¿Sufres de rinitis alérgica? Con estos remedios podrás olvidarte de ella

La rinitis alérgica es una enfermedad que se caracteriza por la inflamación de las mucosas, siendo ésta padecida aproximadamente por un 20 % de la población mundial. Esta afección puede ser causada por distintos microorganismos que son los responsables de la alergia. Algunos de estos pueden ser los pelos de animales, el polen de las flores o hierbas, las plumas de aves, entre otros.

En esta ocasión, te presentaremos una serie de remedios caseros que pueden ayudarte a aliviar los síntomas leves de lo que puede ser este molesto padecimiento.

Remedios caseros para la rinitis alérgica

Cúrcuma

Se dice que la cúrcuma posee propiedades antiinflamatorias y antioxidantes que pueden ayudar al bloqueo de inmunoglobulina E, disminuyendo así los síntomas de la alergia. Siendo así, un remedio excelente para contribuir a mejorar el sistema inmune y favorece la reducción de congestión, así como la resequedad en la boca.

Para preparar un remedio con cúrcuma se necesitará lo siguiente:

• 60 gr de cúrcuma en polvo.
• 150 gr de miel.

Teniendo estos ingredientes, se mezclan en un recipiente hasta formar una pasta. Posteriormente, dicha pasta se debe conservar, guardándola en una taza con tapa en la nevera.

Se recomienda tomar una cucharada en ayunas, y otra antes de ir a la cama durante la etapa de alergias. Asimismo, también se le puede agregar una cucharada a las comidas que se consumen a diario. Así como beber un vaso de leche tibia con una cucharadita de cúrcuma cada día.

Ajo

El ajo es reconocido por su especial sabor en la cocina, pero también por sus propiedades medicinales. Esto se debe a que se dice que el ajo contiene antibióticos, antivirales, antibacterianos y estimulantes para las defensas del cuerpo. Además, también se dice que éste tiene quercetina, que es un antihistamínico natural que puede resultar muy efectivo para tratar la rinitis alérgica.

Para usar el ajo como remedio, tan solo se deben masticar 3 dientes de éste crudos durante el día. Además, se puede incluir en las comidas diarias, siendo importante que sea crudo para que se pueda sacar el máximo provecho de todas sus propiedades.

Jengibre

El jengibre se caracteriza por sus aparentes propiedades curativas, ya que se dice que funciona como antiinflamatorio, antibacteriano y antiviral. Además, se cree que éste tiene propiedades que pueden ayudar a contribuir con el alivio de la congestión así como la secreción nasal.

Para preparar este remedio se necesitarán los siguientes ingredientes:

• 10 gr de jengibre rallado.
• 250 ml de agua.
• 25 gr de miel.
• 1 ramita de canela.
• Jugo de un limón.

Estos ingredientes se deben colocar en una olla de agua, en conjunto con canela y el jengibre, dejándose hervir por cinco minutos. Posteriormente se debe colar y agregar el jugo de limón y la miel. Se recomienda beber esta mezcla en la mañana y en la noche.

También se pueden masticar pequeñas rebanadas de jengibre fresco durante el día, pudiéndose agregar éste a las comidas diarias en caso de que así se desee.

Ortiga

Se dice que la ortiga es una planta medicinal que ha sido usada como antihistamínico y antiinflamatorio. Por lo tanto, puede llegar a ser una excelente opción para tratar la rinitis alérgica. De igual manera, también se cree que sus propiedades pueden ayudar a cortar la mucosidad, así como a disminuir la tos.

La preparación de este remedio es muy sencilla, pues solo se necesita una cucharada de hojas secas de ortiga y una taza de agua. Lo que se debe hacer posteriormente, es calentar el agua y agregar las hojas secas de ortiga, dejando reposar 5 minutos. Por último, se debe colar y agregar miel para endulzar.

Lo recomendable es beber tres veces al día este remedio durante la temporada de alergias. También, en caso de que se prefiera, puede agregársele una cucharada de ortiga en polvo a las comidas diarias.

Vinagre de Manzana

Este vinagre posee propiedades antibióticas y antihistamínicas. Por lo que se dice que el vinagre de manzana puede ayudar a disminuir la congestión nasal, los estornudos y hasta el dolor de cabeza. Además, también se cree que sus propiedades pueden favorecer la regulación del sistema inmunológico.

Para preparar este remedio casero, se necesita lo siguiente:

• 20ml de vinagre de manzana.
• 10ml de jugo de limón.
• 300 ml de agua tibia.
• 8 gr de miel.

Teniendo todos los ingredientes juntos, solo se deben colocar en un recipiente y revolver. Se recomienda ingerir esta mezcla tres veces al día hasta que los síntomas desaparezcan.

Tipos de rinitis alérgica

La rinitis alérgica puede presentarse en dos maneras principalmente, que son las siguientes:

• Rinitis alérgica, también conocida como fiebre de heno
• Rinitis alérgica perenne

En el primer caso, se trata de una rinitis alérgica estacional, caracterizada por presentarse en ciertas épocas del año en las personas. Mientras que la segunda, la rinitis alérgica perenne, es un tipo de rinitis más severa o crónica que suele presentarse durante todo el año.

Síntomas de la rinitis alérgica

Los síntomas que identifican principalmente a la rinitis suelen ser los siguientes:

• Tos.
• Picor en el área de los ojos.
• Estornudos constantes.
• Picor nasal.
• Lagrimeo constante.
• Congestión nasal.

Asimismo, existen algunos factores de riesgo que influyen en las posibilidades de sufrir rinitis alérgica, que van desde sufrir otras alergias, hasta tener antecedentes familiares.

Algunas Recomendaciones

En el hogar, es importante tomar precauciones para evitar que la rinitis alérgica se intensifique. Instalar un purificador de aire puede llegar a ser de gran utilidad, así como envolver el colchón de dormir en plástico.

También se puede usar algodón o materiales sintéticos como el dacrón en la ropa de dormir y en la cama, eliminar las plantas en casa para evitar el polen, bañar las mascotas con frecuencia, entre otras.

Cabe destacar, que la rinitis alérgica puede afectar el desenvolvimiento diario en una persona, sobre todo en el caso de aquellas que padecen rinitis alérgica crónica. Es por esto, que resulta importante un diagnóstico pronto de esta, así como un tratamiento.

A pesar de que los remedios naturales mencionados anteriormente pueden llegar a ser efectivos, estos solo deben utilizarse para trata síntomas leves de esta afección. En caso de presentarse un cuadro crónico, o que los síntomas persistan por tiempo prolongado, lo ideal es acudir a un médico, o algún especialista (alergologo) en el área que pueda determinar un tratamiento oportuno.